A mis queridos seguidores de blog, tengo que deciros que estaré largo tiempo sin actualizar este espacio.
Mañana estaré camino de Dublín, donde voy a pasar las próximas tres semanas viviendo con una familia en un intento de perfeccionar el inglés que espero que sea provechoso (aunque ya me han dicho que aquello está plagado de gente de aquí en cada esquina. Entre eso y la Guinness, creo que mal empezamos...). Me esperan días de grammar y vocabulary, pero muchos más de turismo y ocio, que la verdad ya me apetecen.
Lo que sí estoy seguro es que traeré alguna idea interesante para comentar a mi regreso, seguro que allí tienen opiniones novedosas. Y cómo no, llego justo para las fiestas de Aste Nagusia, algo que no es casualidad, sino que estaba perfectamente calculado. Y para muestra de la compenetración Irlanda-Euskadi, el paraguas es de lo primero que he echado en la maleta.
Voy a ver si el peso de la maleta no me da problemas...
Como hace ya tiempo que
los horripilantes titulares sobre la crisis inundan titulares de periódicos y
telediarios, era de esperar que algunas personas buscasen hacer llegar a esta
información de forma al ciudadano medio, no ducho en ciencias económicas y que
tiende a pasar las páginas salmón del periódico porque no entiende ni las
gráficas.
Durante este último par
de años me he interesado por el tema, y he encontrado la forma de hacerlo
gracias a tres personas que han dedicado gran parte de su tiempo a hacer esto
posible de una forma siempre amena, cuyas obras he leído y me gustaría comentar
y comparar para quien quiera profundizar algo más en la que se nos viene
encima.
Hablaré de Leopoldo
Abadía y su crisis Ninja, de los dibujitos de Aleix Saló y de la contundencia
del catedrático Santiago Niño Becerra.
1) El bueno de Leopoldo y sus Ninjas
Buenafuente entiende a los ninjas
Fue uno de los primeros
que adquirió más relevancia, al desarrollar un método muy pedagógico para
explicar el origen de la crisis, lo conocido como la Teoría Ninja. A partir de
ese momento, Leopoldo comenzó una frenética gira que le llevó por muchas ruedas
de prensa, unos cuantos platós españoles, como al de Ana Rosa y el de
Buenafuente y eventos de carácter internacional, al tiempo que su libro, y
otros que venían después, generarían un gran volumen de ventas.
La Teoría Ninja es una
sencilla explicación incluida en el libro “La Crisis Ninja y Otros Misterios de
la Economía Actual”, acerca del origen de la crisis en EEUU y cómo el resto del
mundo se ve afectado, llevándonos a la recesión que ahora sufrimos. “El Ninja”
es el acrónimo de una de tantas personas que se ve envuelta en una hipoteca
milenaria desde el momento en el que la crisis se empieza a fraguar. Es una
explicación muy bien estructurada y fácil de seguir, y que pese a su sencillez
se atreve a explicar conceptos económicos más complejos, jardines en los que
otros no se meten. En sus siguientes libros, Leopoldo abarcó otros temas como
el carácter emprendedor, el sistema de presupuestos estatal o las posibles soluciones
a la crisis.
Leopoldo Abadía, es muy
didáctico y resulta muy sencillo entender lo que quiere explicar, porque es muy
de andar por casa. Hace mucho hincapié en que el modelo financiero estadounidense al
quebrar ha arrastrado al resto de países, con las consecuencias que eso ha tenido para los distintos sectores de la economía. Sin embargo, como punto flaco
encuentro que en sus libros las ideas no están ordenadas y alguno de los libros
últimos dejan mucho que desear porque no cumplen el objetivo para el que fueron
escritos. Recomiendo únicamente el primero, de ese no te vas a arrepentir y vas
a emprender más cosas sobre el sistema aparte de los Ninjas.
2) La frescura de Aleix Saló
Enorme es el trabajo de
este joven dibujante catalán que ha invertido mucho en su obra, y que está
encantando al público con su ironía y su capacidad de llegar a interesados
todas las edades. Aleix Saló dejó a medio terminar sus estudios en arquitectura
para decantarse por le dibujo gráfico, al principio con más pena que gloria
hasta que decidió promocionar su obra con unos videos animados que arrasaron en
Youtube y le han hecho merecedor de un título honorífico entre los profesores
de la crisis. Probablemente antes de leer esto ya hayáis visto los vídeos
Españistán y Simiocracia, y sino… ¡ya estáis tardando en verlos!
Los vídeos son
complementarios a los libros. El único libro del que vale la pena hablar como
referencia es Simiocracia, ya que Españistán es una historia a modo de parodia
de la situación de España, y Fills del 80 es demasiado irónico, aunque tiene
ideas interesantes, como podéis leer en una anterior entrada mía: http://laleydelaveleta.blogspot.com.es/2012/07/reflexiones-de-aleix-salo-en-fills-dels.html
Españistán: 1998-2008
Simiocracia: 2008-2011
Aleix Saló explica,
usando sus entrañables anti-antropomórficos dibujos, la realidad con la que
convivimos, con una buena pizca de humor pero sin faltar nunca a la veracidad.
De hecho, este chico tiene una gran
capacidad de generarse una opinión global de temas muy diversos, no sólo
económicos sino también periodísticos y sociales, y acabas aprendiendo un
montón. Las ideas propuestas se basan fundamentalmente en el funcionamiento de
la economía española y de cómo se desmoronan por sí solas cuando influye el
fallo global. Como parte negativa no serán pocos los que le resten relevancia
principalmente por su formato y su enfoque tan paródico. Pero yo personalmente
estoy ansioso por leer más obras con este estilo fresco.
3) No te quedarás
indiferente ante Santiago Niño Becerra
Este catedrático de
Economía entró pisando fuerte en el primero. Fue capaz de vaticinar los efectos
de la crisis y no contento con ello ha hecho aún más predicciones para la
próxima década en su nuevo libro.
Hay un estilo predominantemente
distinto en lo que respecta a este autor.
Mientras los dos anteriores tratan de explicar la crisis como una serie
de sucesos concretos surgidos en la última década (burbuja inmobiliaria,
quiebra de Lehman Brothers, crisis del euro…) la opinión del catedrático no
pone tanto peso en estos factores como lo hace en un modelo capitalista muy
desgastado, que en sus inicios funcionó bien pero que tenía unos límites, y que
intentamos reparar la grieta con más endeudamiento durante los últimos 30 años.
Así, el panorama de la
crisis tiene un espectro más amplio y silencioso. Este ambiente más complejo choca
con muchas teorías que se defienden a diario en la prensa, pero no deja de
tener muchísima razón. Considero realmente recomendable obtener esta visión,
pero quizás sea necesario estar más introducido en el tema antes de ello. Algo
que a día de hoy sigo encontrando enervante en sus escritos es que te dice lo
que no quieres oír, pero te lo razona estupendamente, con lo cual a veces me
hace sentir extrañamente confuso.
Tres figuras que acercan
la crisis a la calle sin perder ni un ápice de su cruda realidad, cumpliendo un cometido que los políticos parecen haber olvidado. Así que mi
consejo de hoy es triple: tres enfoques distintos pero con el objetivo de disipar algo la niebla de la crisis.
Debido a que he tenido la
oportunidad de asistir al octavo congreso FENS de Neurociencias organizado en Barcelona del 14 al 18 de Julio de 2012, creo oportuno hacer un análisis de lo
que allí se trató. El evento tenía unas dimensiones enormes y, dado que muchos
actos ocurrían de forma simultánea, comentaré lo que yo tuve ocasión de ver,
con lo cual la subjetividad presente en esta entrada es alta. No voy a hablar
tanto de lo que allí se dijo como de la organización del evento y
generalidades.
El evento tenía lugar en el CCIB de Barcelona (zona Fórum), un edificio más
que suficiente para albergar el conjunto del evento y bien comunicado. Todos
los días, a excepción del primer día, que fue de presentación, había dos
actividades principales: charlas y exposición de pósters.
El CCIB por dentro. ¡Y esta es sólo la planta baja!
Lecture de D. Bavelier sobre videojuegos
Las charlas podían ser Plenary Lectures, que se daban en el Hall A, el
mayor de los salones de actos para abarcar a mucha gente y tenían un gran peso
tanto en los ponentes como en el contenido a transmitir; o podían ser Symposia,
de las cuales había dos o tres al día y consistían en 8 charlas que se daban de
forma simultánea, de manera que tenías
que elegir en cual te metías. El hecho de que se den 8 charlas a la vez varias
veces durante el evento es una buena muestra de la cantidad de eventos que
ocurrían y que uno no podía abarcarlo todo, de tal forma que uno debía moverse casi
exclusivamente por su campo de interés y airear la curiosidad sólo cuando uno
podía permitírselo. Como Plenary Lectures me gustaron mucho la de la sinapsis
por canabinoides endógenos, la del cerebro virtual y especialmente; la de los
videojuegos de acción y el aprendizaje, donde nos sorprendió ver como juegos tipo
Call of Duty/Medal of Honor (y no Los Sims/Tetris) nos hacían mejorar en
habilidades matemáticas o mejoraban nuestro tiempo de reacción. De las Symposia
me quedo con Neurons and Mithochondria, The Adolescent Brain y una que porponía
los retos de la Next Generation Sequence en la Neurociencia. Comento claro, en
aquellas dónde estuve.
No es del 2012, pero os podéis hacer a la idea
de la extensión de información presente.
Los posters estaban expuestos acorde con horarios que permitían hacer
preguntas a los autores. De nuevo, para mostrar la gran magnitud del evento, al
mismo tiempo y durante no más de 3 horas podían estar expuestos del orden de
300 posters distintos en temática; cosa que cambiaba dos veces al día. Sin
embargo, esto conseguí abarcarlo mejor, porque primero realizaba una ronda
general de una hora en la cual miraba TODOS, aunque sólo me daba tiempo a mirar
el título y las imágenes. Después apuntaba cuáles me habían gustado y si me
quedaba con las ganas volvía a hacer preguntas al ponente. Mi sistema era
bastante distinto al resto de asistentes, que sólo miraban los de su temática,
pero a mí me fascina aprender de todo. De hecho, acabé fascinado por las
publicaciones más innovadoras y me sentí muy agradecido de poder estar allí
charlando con gente de cualquier país pero con inquietudes parecidas a las
mías. Mencionaría los posters en concreto, pero como podéis haceros a la idea
son demasiados.
Uno de tantos stands.
Al margen de esto, allí estaban los stands de laboratorios: a vender y a
captar mails de participantes para saturarnos de publicidad. Yo acabé comprando
(me resistí, pero llevo los libros en el ADN) y la verdad es que la atención
era excelente. Es de agradecer que el lunes se organizase una fiesta muy bien
planteada en la Razzmatazz, con música en directo y bebida a precio que empezaba
a ser poco razonable, pero que bueno, al fin y al cabo es una discoteca de
renombre. Queda por comentar la organización de la FENS. Aunque los detalles estaban
bien controlados: ubicación de cada uno de los participantes, certificados
personalizados, material… ; la crisis se notaba: los stands no eran muy
generosos regalando bolis y demás tonterías, incluso la organización prescindió
de una habitual bolsa de tela y nos regaló una de plástico. Muy criticable
también que ante tanta gente no se dispusiese de más cafeterías y que la
comunicación externa fuese casi inexistente.
En resumen: un macro-evento que permite relacionarse excelentemente con
muchos otros científicos que tienen cosas tan interesantes de aportar como las
tuyas, en un ambiente de información que satura por todos los sitios y con un
aspecto técnico bastante riguroso. ¡Experiencia inolvidable!
Esta vez no voy a comentar aquí mi opinión, sino que voy a plasmar lo que aparece en este volumen de Aleix Saló, quien se ha hecho famoso por sus obras Españistán y Simiocracia, parte de las cuales han recibido millones de visitas en Youtube y explican la crisis de forma amena y muy acertada. Me ha parecido que debía hablar de “Fills dels 80: La generació bombolla” debido a que es un volumen previo a la fama nacional de Aleix Saló y sólo está en catalá, pero contiene ideas muy interesantes que deberían ser difundidas.
Nuestra generación vive convulsa. No hay una única burbuja, sino que hay muchas otras:
Educación: Es difícil no estar de acuerdo en que las nuevas pedagogías, basadas en estudios psicológicos y asesoramientos de instituciones muy alejadas del ámbito educativo, no han hecho más que ponerse del lado de “un alumno incomprendido” y restar respeto hacia el docente. Termina preguntándose: ¿adónde ha ido a parar la cultura del esfuerzo?
Cultura popular:este ha sido uno de mis bloques favoritos. La casi nula capacidad de difundir nuestra propia cultura junto a una masificada entrada de cultura importada nos lleva a perder nuestra identidad y a adoptar roles que no encajan ni encajarán (véase como ejemplo las expectativas sobre universidades americanas y compárense con las de aquí).
Drogas: Una generación precozmente introducida en el consumo de estupefacientes, con las consecuencias que conlleve. Pero también hay bastante pasividad en el ambiente.
Sexo: La incapacidad de los padres para explicar hace que cada uno se las tenga que apañar. También aparecen muchos absurdos, como el marco legal (yo tengo 18 años y tú 17).
Vivienda: ya sabemos que la especulación se ha cargado el mercado inmobiliario. La generación burbuja va ahora hacia la idea de compartir piso, algo que se promete como una gran experiencia pero acaba significando la degeneración del estilo de vida, tanto gastronómicamente como en la relación entre sus miembros. Y en Friends parecía tan bonito… ¿verdad? Si vives con hipoteca, peor. Igual no es tan mala idea volver a casa de tus padres.
Mundo laboral: precarización por un tubo para la generación burbuja, y eso si tienes suerte de trabajar en lo que has estudiado. ¿Hay un exceso de oferta? Me encanta una viñeta que muestra como los jóvenes vivimos encerrados en una cuna, con nuestras manifestaciones pequeñas, la disco y el centro comercial, mientras los mayores vigilan que estemos a gusto.
Revolución: casi cualquier idea que parezca salirse de lo común está muy trillada, ya sea hacerse una foto a lo Andy Warhol o pegar voces en un concierto antisistema que es prosistema. Nos han educado para ser consumistas y para no preocuparnos. Es posible romper con todo, pero va a ser mucho más difícil que otras veces.
En resumen: este volumen recoge en tono humorístico diferentes aspectos de nuestra vida que se han modificado durante nuestra generación, de manera que nuestra situación no es comparable a la de nuestros padres.
Casi todos los países adaptan a la mayoría de sus trabajadores una jornada
continua en la cual cumplen sus 8 horas diarias. El secreto está en empezar
bien temprano y parar lo justo para comer. Son evidentes los beneficios
directos que esto trae: aumenta la
productividad porque el parón de casi dos horas para comer es perjudicial para
el mantenimiento del ritmo (después de comer se rinde muy poco, y si además das
tiempo para un café tranquilo ni te cuento, creo que hablo por todos) además
que por la mañana se está generalmente más activo que por la tarde, aunque
cueste madrugar.
Aunque es cierto que aquí hay algunas empresas que ya la han adaptado, todavía
queda mucho por hacer. Evidentemente, algunos comercios, como los bares, difícilmente
pueden adaptarla; pero la gran mayoría tiene que dar el salto. También pasa en
las universidades, por poner un ejemplo.
Me gustaría desarrollar un par de resultados positivos, paralelos a la
productividad y centrados en el ámbito más social, que se obtendrían si se
aplicase más esta ley en España.
1) Conciliación familia-trabajo: si alguien sale de trabajar pongamos que a las 17:00 como
tarde, llega a casa temprano y tiene gran parte de la tarde para dedicársela a
sus hijos. Estoy seguro de que esto sería muy beneficioso en los tiempos de
fracaso escolar que vivimos (¡rondamos el 30%!), si los padres pudieran pasar
tiempo con sus hijos apoyándoles en los estudios y motivándoles en los distintos
aspectos de la vida, para que tengas todo tipo de inquietudes. Educar es parte
de la familia, no tanto de la escuela. En otros países esto ayuda y potencia el
rendimiento escolar.
Pero si llegas a casa a las 20:00, llegas cansado,
sólo piensas en cenar y ver la tele un poco antes de dormir. No te vas a poner
a hacer el Conocimiento del Medio de tu hija, porque es un rollo. Y lo entiende
cualquiera. Y aquí es más fácil echar la bronca al profesorado, de lo poco que
se preocupan por ellos.
En el ajedrez también es la mejor.
Esto afecta incluso a las madres, que con este
horario son perfectamente capaces de trabajar. (Nota: no hablo de madres por
ser machista, sino porque en esta sociedad tan poco feminista es a ellas tradicionalmente
a quien les suele tocar, aunque por fortuna esté cambiando.) Tristemente, son
muchas las mujeres que, aunque tienen oportunidad de trabajar, con esas
jornadas de 9:30 a 13:30 y de 15:30 a 19:30 ven todo el día ocupado y a veces
tienen que renunciar al trabajo por cuidar a los hijos (esto también depende
del machismo del padre y del Estado: proveer guarderías públicas). Pero
trabajando sólo hasta el mediodía y con una guardería, es perfectamente posible
que ambos padres tengan tiempo al día suficiente para trabajar y cuidar al
niño.
2) Vida social: esto
es vital. Si se sale mucho antes de trabajar, tienes una buena parte de la
tarde libre. Es tu momento. Tanto si tienes familia como si no, es muy probable
que decidas salir a la calle. Quizás te des un paseo largo y le compres un helado
a la niña, puede que vayas con tu novia al cine o con tus amigos a solucionar
el mundo en un bar. O de compras.
Mira por donde…
¿Alguien se ha dado cuenta de que esto favorece el
consumo? Indirectamente, si uno tiene tiempo libre suficiente, es muy probable
que en esa inversión de ocio acabe comprando algo. La economía se reactivaría
mucho, los comercios realmente venderían más y eso es ahora mismo algo muy
necesario.
Por eso me gustaría dejar estas dos reflexiones.
No sólo desde el punto de vista del rendimiento, sino el cambio también tiene
efectos educativos, de soporte familiar, feministas, de impulso de la economía,
de bienestar individual y social…
¿Pero por qué nos amarga tanto? La muerte es inherente a la vida, vivimos porque sabemos que algún día moriremos. De hecho, es de las pocas cosas que tenemos seguras en la vida. Y la experiencia nos dice que son muchos los que fenecieron y que en paz descansen durante la historia (y la prehistoria) antes de llegara esta época; por tanto, este proceso tampoco se va a detener aquí. Si esto no nos coge por sorpresa, sería de esperar que nuestra reacción ante la muerte tuviese que contar con una acogida social más distendida y no tan retraída y huidiza como las que se ocurren día a día.
“No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo”
Woody Allen
Hay algo muy poco
personal en todo esto
No me quiero poner muy filosófico porque no se me da bien, esto era sólo una introducción, pero sí me gustaría realizar un breve análisis sobre cómo se ¿celebra? la partida de un ser querido y de cómo se podría ver desde otro aspecto. Cada vez son más las personas que en vida reniegan de un funeral tradicional: un acto oficial de gran calado en el que un cura que nunca nos conoció en vida dirige el acto y dice cosas anodinas en un tono deprimente, rodeado de un ambiente lúgubre a juego que acaba por destrozar a aquellos que compartieron la vida del difunto.
Otra gran pregunta...
Quizás sea por esto que los funerales humanistas cobran vida. La idea es muy sencilla: más que una celebración de la muerte, se trata de hacer una celebración de la vida. Esto es interesante porque no se trata sólo de una oposición a la religión por ser religión, sino de un modo radicalmente distinto de ver el ciclo final de la vida. Muchas personas ahora desean a sus seres queridos que no gasten lágrimas en una iglesia porque es mucho mejor para ellos que se peguen un buen banquete, o unas copas hasta el amanecer a su salud. La/él que ya no está pudo opinar de cómo le gustaría que se desarrollara. Y una vez allí, el resto dirán de mirar esas fotos de la graduación. O poner tales canciones, pero esta no, que él no sabía cómo bailarla. Pasar un rato agradable, propicio para repasar qué dio de sí la vida de él o de ella, qué enseñó y que dejó de aprender de los demás, qué dijo siempre que haría pero nunca se atrevió… Una celebración de la vida, como también celebramos las bodas (y como deberíamos celebrar los nacimientos).
Y después, mirar al mañana.
Evidentemente, estas celebraciones no son una utopía de la felicidad: familiares y amigos no por ello dejarán de llorar si es lo que sienten. Cambia el escenario y las formas, aunque los papeles no están fijados. Pero es innegable que esta vía ayuda a los familiares a tener un mejor recuerdo de lo que fue en vida, y les da libertad para organizar de la forma más apropiada la fiesta que pone fin a lo que la biología da por terminado pero que el recuerdo se resiste a borrar.
No nos preocuparemos tampoco de si hay vida después de la muerte. Quizás la haya, pero no lo vamos a saber. En este mundo lo único que se puede hacer es aplaudir la que conocimos.
Y tú, ¿qué escribirías?
Para acabar: una asociación de las que intentan cambiar el concepto de fallecimiento colocó una gran pizarra con la frase: “Antes de morirme quiero…” y dejaba terminar la oración a todo aquél que lo deseara. Había respuestas positivas tales como “… marcar una diferencia”, algunas divertidas, como“… hacerme una casita de chocolate” pero yo me quedo con alguien que asumió el destino y escribió: