martes, 8 de mayo de 2018

La sana evasión a Goodreads


Cada vez paso más tiempo en la red social Goodreads y menos en las demás. 
Desde que entré en el año 2011 admití de buen grado la propuesta: llevar al día los libros que había leído y comentarlos una vez terminados. Con grandes esfuerzos de poner en marcha mi memoria, he procurado archivar en sus estanterías virtuales todo lo que había leído hasta entonces y lo que vino en los siguientes años. Con el estatus de librarian a veces me meto a ordenar algunas confusiones que existen en torno a algunas ediciones que se muestran. También ha mejorado el tiempo y la dedicación que pongo a la hora de comentar los libros, para que mis reseñas puedan resultar útiles a los lectores interesados. Y me he ganado buenos y enriquecedores amigos dentro de esta biblioteca virtual. Sé que no es la única plataforma sobre libros, pero me ha llevado tanto tiempo construir lo que tengo en Goodreads que duplicar la información para llevarla a otro sitio sería una labor titánica. 






Aunque, siendo totalmente honesto, todo lo que acabo de describir apenas lleva tiempo. Con entrar cuando has terminado el libro que estás leyendo es casi suficiente. O cuando estás en una librería y quieres conocer con más profundidad qué dice la masa de lectores sobre el ejemplar que estás considerando. Tampoco hay tanto que hacer en Goodreads como para estar dentro todo el día.

Conversando con otro usuario de la red y comparando cómo utilizo yo Goodreads respecto a otras redes sociales, me he dado cuenta de qué es lo que hace tan atractiva a esta página para darle tanto de mi tiempo. Mi conclusión: Aquí no tienes que hablar de lo que todo el mundo habla.

A mí me basta con entrar a la red para actualizar mis lecturas y como mucho comentar las de los demás. En Goodreads no se habla de nada de lo que está ocurriendo, de hecho ni siquiera se habla de los nuevos libros que salen. La actualidad está por completo al margen: ya sean noticias, acontecimientos, celebraciones o vídeos absurdos; nada de ello aparece y, por tanto, uno no se ve obligado a hablar de forma encendida una y otra vez sobre temas que desaparecen cuando se cambia la hoja del calendario. 

Goodreads está únicamente dedicado a hablar de la lectura, que es un mundo tranquilo y que necesita silencio. Un entorno que a la fuerza se construye desde la individualidad de lo que uno decide libremente leer y que se refuerza después con las apreciaciones de otros lectores que comparten nuestros gustos. Por ello, es una burbuja muy bien pensada, que debe estar aislada de otros asuntos que interfieren y que absorben hasta que llegan a molestar. 

Resultado de imagen de goodreadsNo quiero decir con ello que sea un insensible social o una persona sin amigos, lo cual nunca he sido y difícilmente seré. Lo que quiero decir es que me agrada encontrar un entorno virtual donde mi afición pueda desarrollarse con calma y donde también yo encuentre un espacio de paz y desconexión en este mundo repleto de estímulos. 

Esperemos que Goodreads siga apostando por la serenidad.
Allí me tendrá.


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